El estilo mediterráneo es el más demandado a la hora de decorar un apartamento de verano, por su frescura, ligereza y luminosidad. Lo más importante es que el color blanco predomine en cada espacio, tanto en las paredes como en muebles, textiles y accesorios. Combinar tonos claros y frescos como el verde o el azul turquesa dará sensación de paz e invita a sentirse totalmente a gusto y en consonancia con el entorno. La buena distribución de los muebles es fundamental, colocarlos mirando al exterior ofrece mayor impresión de amplitud y nos permite disfrutar más de la luz natural.
Como material se tiende a utilizar los naturales como la madera natural, los tejidos en lino o algodón estampado, dan calidez a la decoración final. Para decorar de forma acorde con el estilo elegido, optamos por objetos que evoquen al mar, originales y personales y el color azul en textiles para añadir un aire marinero. Los detalles en mimbre o menaje de madera siempre darán un toque veraniego: un farol, una pieza decorativa o una lámpara, darán un toque especial a tu hogar. Las conchas, caracolas o cualquier otro objeto de mar en recipientes de cristal transparentes, ¡nunca estarán de más en tu casa de verano! Los muebles sencillos en color claro y de líneas rectas quedarán perfectos.